Por: Sebastián Rengifo Alfonso
Fuente: Bienestar Universitario USTA
El liderazgo responsable se convierte en tema indispensable y de primera necesidad en tiempos de una polarización generalizada en el país. Así lo demuestra el grupo de representantes estudiantiles de todas las facultades de la seccional Bogotá de la Universidad Santo Tomás, quienes fomentan los valores de trabajo en equipo, visión humanista y sentido crítico.
La voz de la representación estudiantil no pretende llevarse aplausos, felicitaciones o condecoraciones. Su objetivo, más bien, es constituirse como un medio de visibilzación, comunicación y dialogo con los estatutos académicos y administrativos de la Universidad, facilitando procesos que benefician a la comunidad estudiantil durante las actividades curriculares y extracurriculares (participación a manifestaciones y flexibilidad académica entre otras).
El compromiso cómo lideres tomasinos suscita actividades más allá de lo visible y lo palpable. Es una consigna de vida que se fortalece, se sustenta y se siembra en la vida de cada uno de los estudiantes. Por eso el grupo de representantestomasinos se fundamenta en cuatro acciones: obrar, hacer, comprender y comunicar. Lo anterior significa un camino a seguir, un rol que cumplir dentro de la sociedad, un obrar como referente humanista, comprender con un sentido disciplinar y profesional, y comunicar socialmente. Encaminar las reflexiones y transformaciones necesarias a los espacios y territorios más sensibles es también una consigna de liderazgo, de acceso al cambio, a nuevas formas que no sean la salida fácil de continuar en la zona de confort. De esta manera se integran soluciones al lazo social cercano.El liderazgo tomasino requiere de una visión “universal” de la vida, de la esencia humana, de lo verdaderamente trascendental y no banal. Asimismo, requiere de comunicación, escucha- dialogo-reflexión-transformación, lograr conjugar los ejes para formular nuevas capacidades en los otros y finalmente a nosotros mismos. El impacto social del liderazgo debe caracterizarse también por la sensibilidad, por el sentido social y por la lucha de los derechos de las poblaciones silenciadas.
Recientemente el grupo de representantes ha adelantado una labor importante para el cuidado y la protección de los derechos de la comunidad estudiantil, consiguiendo flexibilidad académica para los grupos de estudiantes que se movilizan, así como también un refugio temporal que se ubicó en uno de los edificios de la sede principal, lugar que fue adaptado con artículos de descanso y de alimento para quien se hospedó allí. Dichas medidas fortalecieron el sentido de pertenencia a la universidad, pero también, demostraron un compromiso con el sentir social de la comunidad y con la búsqueda del bien común para la misma. Hoy la voz de la representación estudiantil es paralela a la pedagogía de la respuesta.